domingo, 29 de marzo de 2015

Todas las Hadas del Reino de Laura Gallego García

     Este es el tercer libro que leo de Laura Gallego, y se volvió definitivamente mi favorito. Sobre todo, porque este año me he encontrado con libros entretenidos, diferentes y bonitos, pero ninguno de ellos había logrado atraparme y decirme algo como “siéntate a terminarme”.

     Creo que si forman parte de las personas que disfrutan de Once Upon a Time, de Into the Woods, de Maléfica, este es libro por el que estaban esperando, en él encontrarán muchas historias de este tipo, de princesas, de magia, de brujas y de hadas madrinas. A mí, personalmente, me llaman bastante la atención todos los giros que pueden crear a partir de los cuentos de hadas clásicos, que van más allá de las historias que nos cuentan y que todos conocemos.

    La protagonista de esta historia se llama Camelia, ella es un hada madrina, que tiene trescientos años cuidando a muchísimos ahijados que la necesitan, y realmente disfruta de su trabajo. Hasta que un día le toca cuidar de Simón, y las cosas empiezan a cambiar.

La historia está contada en tercera persona, va paseando por los personajes, no sigue una sola línea de tiempo, pero sin embargo la historia no se hace para nada pesada. Hay capítulos donde te cuentan qué está pasando y al siguiente te explican el por qué. Los capítulos son muy cortitos, y a pesar de que en Las Tres Caras de la Luna de Sally Gardner eso me desconcertó mucho, en este caso fue todo lo contrario. Estaba separado pero muy conscientemente.

Puede que haya partes un tanto predecibles, pero los grandes giros de la historia son totalmente inesperados. Incluyendo el final. El final fue algo que yo no esperaba, y quizás existan muchos puntos que quedaron a interpretación, que cualquiera puede tomar y crear todo un fanfic de lo que quedó de esta historia, es un final totalmente diferente.

El libro es de 500 páginas que vuelan, es muy sencillo de leer, y me encanta como la autora cuenta la historia. Además, la portada es hermosa, no se dejen ahuyentar por el nombre, es una lectura refrescante y para esta Semana Santa puede ser un buen plan. 


 “Tienes que ganarte el derecho a poseer un objeto mágico, no puedo regalártelo sin más. Son artefactos caprichosos, ¿sabes?”

“Huelga decir que este último cotilleo fue el que menos éxito tuvo.
Probablemente porque se trataba de la verdad.”